Este mismo mes fallecía un niño de 11 años en Reino Unido por participar en un reto popular en Tik Tok, conocido como Chroming. El desafío viral consiste en inhalar productos químicos tóxicos, como aerosoles de pintura, esmaltes o desodorantes, para grabarlo en vídeo y compartirlo en redes. Una práctica, del todo inconsciente, que puede provocar daños cerebrales, asfixia o paro cardíaco. La primera vez que se denunció este reto fue en 2009 y desde entonces varios jóvenes han muerto a causa del peligroso desafío. Pero no es el único que se ha cobrado la vida de muchos adolescentes. Y es que bajo la apariencia de simples juegos, una buena parte de los retos virales son en realidad una especie de challenge macabro, que acaba provocando lesiones a quien los lleva a cabo, o incluso la muerte.