El Banco Santander alerta de "un acceso no autorizado" a su base de datos que afecta a clientes de España

Publicado el 15 de mayo de 2024, 17:13

El banco implementó de inmediato medidas para gestionar el incidente

Grupo Santander ha explicado en un comunicado que "ha tenido recientemente conocimiento de un acceso no autorizado a una base de datos de la entidad alojada en un proveedor". El banco implementó de inmediato medidas para gestionar el incidente, como el bloqueo del acceso a la base de datos y un refuerzo de la prevención contra el fraude para proteger a los clientes.

Tras la investigación llevada a cabo, la entidad confirma que se ha accedido a información de clientes de Santander Chile, España y Uruguay, y de todos los empleados y algunos exempleados del grupo. En el resto de mercados y negocios del banco no hay datos de clientes afectados.

"No hay información transaccional ni contraseñas"
Banco Santander especifica que en la base de datos "no hay información transaccional ni credenciales de acceso o contraseñas de banca por internet" que permitan operar con el banco. Las operaciones y los sistemas de Santander no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad.

 

 

"Lamentamos la situación y estamos informando proactivamente a los clientes y empleados directamente afectados. Hemos notificado oportunamente a reguladores y fuerzas de seguridad, y continuaremos colaborando con ellos", termina el comunicado del banco.

Aumento de ciberataques a los bancos

El aumento de ciberataques a los bancos ha obligado a los reguladores a incorporar la lucha contra las consecuencias de estos ataques como una de sus prioridades de actuación. Los últimos datos apuntan a que los ciberataques al sector bancario crecieron un 53% el año pasado a nivel global. Las entidades sufrieron 4.414 ataques.

 

Ante ellos tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo presionan a las entidades para que tengan planes de respuesta ante estos hackeos. Este año, 109 bancos bajo supervisión del BCE se someterán a pruebas de resistencia para evaluar su respuesta y recuperación frente a un ciberataque, en lugar de su capacidad para evitarlo.

Incluso el Fondo Monetario Internacional advertía el mes pasado de los riesgos que suponen estos ciberataques a las entidades financieras sobre la estabilidad del sistema. Según sus cálculos, las pérdidas asociadas a los hackeos que han sufrido los bancos se han multiplicado por cuatro desde 2017 y alcanzan los 2.500 millones de dólares.