El encargado del coro de una iglesia evangélica, acusado de abusar sexualmente de ocho niñas en Valencia

Publicado el 23 de mayo de 2024, 11:58

El detenido habría convencido a las menores de que no contaran nada haciéndoles creer que se trataba de «un juego secreto»

El Juzgado de Instrucción número cuatro de Mislata ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de un hombre de 30 años y de origen paraguayo, miembro destacado de una iglesia evangélica de Valencia, por presuntamente abusar sexualmente de hasta ocho niñas. El juez estima esta decisión al apreciar un evidente riesgo de fuga y de reiteración delictiva.

Según confirman fuentes policiales, el acusado ya fue detenido hace diez meses por agredir sexualmente a tres menores de edad, a las que habría realizado, al parecer, tocamientos. También se procedió al arresto por otros dos delitos de exhibicionismo y provocación sexual por mostrar contenido pornográfico, incitar a prácticas sexuales y masturbarse delante de dos niños.

 

En las últimas semanas han aparecido dos nuevas supuestas víctimas del religioso, por lo que ha sido detenido de nuevo y puesto a disposición del juez, quien ha ordenado su ingreso en prisión.

 

Las pesquisas se iniciaron tras tener conocimiento los agentes que dos hermanas, una de ellas menor, podrían haber sido violadas por un hombre, amigo de la familia. Este habría comenzado a agredir a la mayor de ellas cuando él era también menor de edad y la víctima apenas tenía cinco años, sometiéndola a tocamientos durante una década.

 

En paralelo, los investigadores de la Policía Nacional averiguaron que la otra hermana también habría sufrido este tipo de conductas en varias ocasiones aprovechando que el acusado recogía a la niña del colegio cuando su madre trabajaba, quedándose con ella a solas en el domicilio.

Así, los agentes tuvieron conocimiento de otra agresión sexual cometida supuestamente por el investigado a otra menor, así como de otro hecho también de índole sexual ocurrido con dos jóvenes cuando estos también eran menores, donde al parecer, el hombre les habría mostrado contenido pornográfico incitándoles a realizar prácticas sexuales mientras se masturbaba.

El hombre, responsable del coro de la asociación evangélica, aprovechaba su condición de miembro destacado de la asociación religiosa de la capital del Turia para ganarse la confianza de los menores y se valía de la relación de amistad que existía entre su familia y la de estos últimos para acercarse a ellos sin levantar sospechas.

«Juegos secretos»

Detallan fuentes policiales que, gracias a la diferencia de edad con las víctimas y la inmadurez de estas debido a su corta edad, la mayoría entre los cinco y los ocho años, «se garantizó por un lado una escasa resistencia», y por otro el anonimato, ya que «las convencía para que no contaran nada de lo sucedido a sus progenitores», haciéndoles creer que se trataba de un «juego secreto» entre ellos.

 

Explican de igual manera que las agresiones se prolongaron durante varios años. Ante estos hechos, el varón fue detenido como presunto autor de tres delitos de agresión sexual a menores de edad así como otros dos delitos de exhibicionismo y provocación sexual también a menores. Transcurridos unos meses, y con la aparición de dos nuevas víctimas, el hombre ha ingresado en prisión.

Investigación abierta desde hace un año

Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), el juzgado tiene abiertas las diligencias previas desde junio de 2023, tras la detención del sospechoso por la Policía Nacional como presunto autor de cinco delitos de agresión sexual contra menores de edad.

El pasado 9 de febrero, el nuevo responsable del órgano judicial, tras recibir declaración de dos de esas víctimas como prueba preconstituida, convocó una comparecencia de prisión conforme a lo que establece el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Tras esa declaración, a petición de la Fiscalía y la acusación particular, el juez decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del investigado. También le impuso medidas cautelares de prohibición de aproximación y de comunicación respecto a los cinco víctimas contabilizadas en ese momento.

Por último, el pasado 12 de abril, el juez dictó un nuevo auto en el que denegó la petición de libertad formulada por la defensa del investigado, ya que entendía que persistía el riesgo de fuga y de reiteración delictiva, riesgo que no podía conjurarse con medidas menos restrictivas que la prisión preventiva.

A ello se suma el hecho de que la Policía hubiera presentado un nuevo atestado donde hacía constar la existencia de tres nuevas víctimas, con lo que el número total de estas ascienden ya a ocho.