Pepe Viyuela

Publicado el 26 de abril de 2024, 1:15

El protagonista de la última obra de Ramón Paso dice que se retiró de la función tras conocer la denuncia de agresión sexual “por cuestión de tripas, no con idea de cancelar a nadie ni para coger la bandera del feminismo”

 

Pepe Viyuela se topó de bruces con uno de los mayores dilemas de su vida la semana pasada, cuando saltó la noticia de que la Fiscalía Provincial de Madrid había presentado una denuncia contra el director teatral Ramón Paso por agresiones sexuales a 14 mujeres. Protagonista de Jardiel enamorado, obra escrita y dirigida por Paso que en ese momento se representaba en el teatro Infanta Isabel de Madrid, sobre sus hombros cayó de pronto la responsabilidad de responder en público a una de las preguntas más difíciles de este tiempo: ¿cancelamos o no cancelamos? Empezó a recibir decenas de llamadas de la prensa, pero él no contestaba porque no sabía qué hacer ni qué decir.

 

―Me quedé paralizado. Estaba confundido, sorprendido, enfadado. Finalmente descolgué a una periodista y cuando me preguntó si iba a seguir con la función, resolví: “Yo no voy a salir esta tarde a escena. No puedo”. Pero no lo decidí con idea de cancelar a nadie ni para coger la bandera del feminismo, sino por una cuestión de tripas. Como un vómito. Hay momentos en los que hay que invitar a la calma, pero otras veces no se puede demorar la respuesta. Es como si de pronto ves una agresión por la calle: no puedes irte a casa a pensar un par de días a ver qué haces. Tan sencillo como eso —explicaba el intérprete a este periódico al día siguiente, algo más relajado ya, aunque todavía conmocionado.

 

De un plumazo y sin pretenderlo, Viyuela limpió de prejuicios la palabra cancelación para llenarla de sentido y legitimidad. A lo que hay que sumar el hecho de que era un hombre el que lo hacía. Nadie se atrevió a cuestionar o lanzar una mínima crítica a su decisión. “Es que no podía hacer otra cosa. No me olvido de la presunción de inocencia, pero no puedo ignorar el hecho de que 14 mujeres que seguramente no se conocían han presentado una denuncia”, reflexiona. Horas después, el productor Andrés Vicente Gómez y los programadores del Infanta Isabel, de acuerdo con Viyuela y los otros dos actores del espectáculo (Sergio Otegui y Rafa Ortega), anunciaron en un comunicado la suspensión definitiva del espectáculo. No se adhirieron las tres integrantes femeninas del reparto, Ana Azorín, Inés Kerzan y Ángela Peirat, socias de Ramón Paso en la compañía PasoAzorín.